22.10.2010, 10:01
Val, Mariano Miguel de
Spanien
Desde El Pilar
Desde la altiva torre la vista se dilata
sobre las anchas cúpulas y esbeltos capiteles,
por la vasta llanura de frondosos vergeles
donde el Ebro sus ondas fecundantes desata.
Rico blasón heráldico, cuya banda de plata
es el río que corta los múltiples cuarteles,
campos de trigo de oro, frutales y laureles
y musgosos ribazos floridos de escarlata.
La fértil vega, el huerto, la riente pradera,
llenan los infinitos cuarteles de colores,
y su casco de oro de opulenta cimera
coronada de nubes como plumas de raso
blancas, azules, rojas, de vívidos fulgores,
es el sol, que agiganta su incendio en el ocaso.
Spanien
Desde El Pilar
Desde la altiva torre la vista se dilata
sobre las anchas cúpulas y esbeltos capiteles,
por la vasta llanura de frondosos vergeles
donde el Ebro sus ondas fecundantes desata.
Rico blasón heráldico, cuya banda de plata
es el río que corta los múltiples cuarteles,
campos de trigo de oro, frutales y laureles
y musgosos ribazos floridos de escarlata.
La fértil vega, el huerto, la riente pradera,
llenan los infinitos cuarteles de colores,
y su casco de oro de opulenta cimera
coronada de nubes como plumas de raso
blancas, azules, rojas, de vívidos fulgores,
es el sol, que agiganta su incendio en el ocaso.