21.08.2010, 07:17
Acosta, Ignacio María
Cuba. 1814 - 1871
Dolencia de Iselia
Esa inquietud que sin cesar te agita,
ese tormento que te oprime el pecho,
y pone abrojos al mullido lecho,
y tu semblante virginal marchita.
Esa lucha fatal que se concita
del corazón en el recinto estrecho,
y le arranca suspiros al despecho
en continua aflicción y amarga cuita;
ese dulce mirar, tu afecto tierno
que revelan un alma candorosa
que pugna por vencer un mal interno;
esa delicia, en fin, que misteriosa
con las penas se mezcla del infierno;
esa es la llama del amor, hermosa.
Cuba. 1814 - 1871
Dolencia de Iselia
Esa inquietud que sin cesar te agita,
ese tormento que te oprime el pecho,
y pone abrojos al mullido lecho,
y tu semblante virginal marchita.
Esa lucha fatal que se concita
del corazón en el recinto estrecho,
y le arranca suspiros al despecho
en continua aflicción y amarga cuita;
ese dulce mirar, tu afecto tierno
que revelan un alma candorosa
que pugna por vencer un mal interno;
esa delicia, en fin, que misteriosa
con las penas se mezcla del infierno;
esa es la llama del amor, hermosa.