25.11.2007, 11:15
A UN PIE.
El pie más lindo que acaricia el suelo
jugaba ante mi vista complacida;
yo, con mano dichosa y atrevida,
de un espacio mayor levanté el velo.
Bella columna descubrió mi anhelo,
por los mismos amores construída,
como, del recio vendaval movida,
se abre la nube y se descubre el cielo.
Detenido en las puertas de la gloria,
aguardo a que el amor quiera propicio
dilatar en sus reinos mi victoria.
Y hoy, recordando tan gallardo indicio,
mil veces se complace mi memoria
en dibujar completo el edificio.
El pie más lindo que acaricia el suelo
jugaba ante mi vista complacida;
yo, con mano dichosa y atrevida,
de un espacio mayor levanté el velo.
Bella columna descubrió mi anhelo,
por los mismos amores construída,
como, del recio vendaval movida,
se abre la nube y se descubre el cielo.
Detenido en las puertas de la gloria,
aguardo a que el amor quiera propicio
dilatar en sus reinos mi victoria.
Y hoy, recordando tan gallardo indicio,
mil veces se complace mi memoria
en dibujar completo el edificio.