20.08.2010, 16:57
Báez, Paulino G.
Cuba
Tedio
Medio día. Apenas atravieso
la calle, me asalta un joven mozo:
«Señor, el premio gordo; aquí lo llevo»
y lo ofrece con íntimo alborozo...
Un limpiabotas al pasar, me grita
y apresúrase a hacerme una limpieza;
después hallo un amigo que me invita
a tomarnos un vaso de cerveza...
Entramos en un bar donde borrachos
hay dos americanos; los muchachos
se mofan de los hijos del Tío Sam.
Que a esta playa los trajo el Minesota,
como amenaza de extranjera flota
y, como aviso de que en guardia están.
Cuba
Tedio
Medio día. Apenas atravieso
la calle, me asalta un joven mozo:
«Señor, el premio gordo; aquí lo llevo»
y lo ofrece con íntimo alborozo...
Un limpiabotas al pasar, me grita
y apresúrase a hacerme una limpieza;
después hallo un amigo que me invita
a tomarnos un vaso de cerveza...
Entramos en un bar donde borrachos
hay dos americanos; los muchachos
se mofan de los hijos del Tío Sam.
Que a esta playa los trajo el Minesota,
como amenaza de extranjera flota
y, como aviso de que en guardia están.