21.08.2010, 13:07
Reposa, pues entre la tumba hueca
que va a cambiar tu singular destino;
ya que malezas no hubo en tu camino
llevas al fenecer mucha manteca.
Aunque muerta, tu cinta no está seca;
quizás untada de aguardiente o vino,
de la muerte en el raudo torbellino,
como todas irá de Ceca en Meca.
Pero tal vez la savia oscura y sola
de la fecunda tierra, cuyo aliento
vaga al acaso como inmensa ola,
hará de ti, para halagar al viento
el cáliz de una trémula amapola
o la corola azul de un pensamiento.
que va a cambiar tu singular destino;
ya que malezas no hubo en tu camino
llevas al fenecer mucha manteca.
Aunque muerta, tu cinta no está seca;
quizás untada de aguardiente o vino,
de la muerte en el raudo torbellino,
como todas irá de Ceca en Meca.
Pero tal vez la savia oscura y sola
de la fecunda tierra, cuyo aliento
vaga al acaso como inmensa ola,
hará de ti, para halagar al viento
el cáliz de una trémula amapola
o la corola azul de un pensamiento.