21.08.2010, 14:25
A un amigo residente en Roma
Si alguna vez de Trevi en la fontana,
o del risueño Pincio en la colina,
o en la desnuda cárcel Mamertina,
o en la soberbia iglesia Vaticana,
la patria de Quevedo y de Santana
echas de menos por servil rutina,
y envidias a la pobre golondrina
que se viene a posar en mi ventana,
no te detengas mujeril decoro,
troquemos de lugar, y te confieso
renunciaré al garbanzo sin desdoro,
una grada de sol tendrás de exceso,
y si la calma te aburrió del Foro,
te daré mi tarjeta del Congreso.
Si alguna vez de Trevi en la fontana,
o del risueño Pincio en la colina,
o en la desnuda cárcel Mamertina,
o en la soberbia iglesia Vaticana,
la patria de Quevedo y de Santana
echas de menos por servil rutina,
y envidias a la pobre golondrina
que se viene a posar en mi ventana,
no te detengas mujeril decoro,
troquemos de lugar, y te confieso
renunciaré al garbanzo sin desdoro,
una grada de sol tendrás de exceso,
y si la calma te aburrió del Foro,
te daré mi tarjeta del Congreso.