23.09.2010, 20:12
Muñoz San Román, José
Spanien
Soneto
Sobre un rojo tapiz de terciopelo
se nos muestra su carne lacerada,
así como de nardo inmaculada,
entre claveles, del jardín del cielo.
En su capilla, triste y silenciosa,
un fulgor misterioso lo ilumina,
como si un sol de invierno que declina
le llegase a besar la faz gloriosa.
De Montañés, el genio poderoso,
dio vida a este portento y hermosura,
para honor de las artes de Sevilla...
Poniéndole en el rostro milagroso;
tal humano semblante de amargura,
que el ánimo nos pasma y maravilla.
Spanien
Soneto
Sobre un rojo tapiz de terciopelo
se nos muestra su carne lacerada,
así como de nardo inmaculada,
entre claveles, del jardín del cielo.
En su capilla, triste y silenciosa,
un fulgor misterioso lo ilumina,
como si un sol de invierno que declina
le llegase a besar la faz gloriosa.
De Montañés, el genio poderoso,
dio vida a este portento y hermosura,
para honor de las artes de Sevilla...
Poniéndole en el rostro milagroso;
tal humano semblante de amargura,
que el ánimo nos pasma y maravilla.