25.09.2010, 10:09
Segale, Atenógenes
México 1868 - 1903
El primer viático
Fue la primera vez esa mañana
que a mi Señor llevé junto a mi pecho
de un moribundo al doloroso lecho;
y la que iba a partir era mi hermana.
Lo pongo en el altar, que olores mana,
todo de prendas muy queridas hecho;
y recibo, ya en lágrimas deshecho,
las confesiones de su fe cristiana.
Calló su voz que dulce respondía,
y en su semblante de ángel resignado,
la luz de la esperanza sonreía.
Y le di el Cuerpo del Señor (que alado
le acompañase por la eterna vía),
con gotas de mis ojos empapado.
México 1868 - 1903
El primer viático
Fue la primera vez esa mañana
que a mi Señor llevé junto a mi pecho
de un moribundo al doloroso lecho;
y la que iba a partir era mi hermana.
Lo pongo en el altar, que olores mana,
todo de prendas muy queridas hecho;
y recibo, ya en lágrimas deshecho,
las confesiones de su fe cristiana.
Calló su voz que dulce respondía,
y en su semblante de ángel resignado,
la luz de la esperanza sonreía.
Y le di el Cuerpo del Señor (que alado
le acompañase por la eterna vía),
con gotas de mis ojos empapado.