02.10.2010, 14:25
Méndez, Evaristo
Argentinien
Bohemia infantil
La tropa vagabunda de pilluelos inicia
su emigración del pueblo, en busca de praderas,
de bosques, de arroyuelos, de sol y de quimeras.
La mañana es el éxodo fraternal y propicia.
Se creen conquistadores de un país sin noticia
o de un mundo lejano. Atraviesan las eras
cortando los caminos, o arrancan las primeras
frutas de Estío. Su libertad les acaricia.
Y les embriaga. Llegan a un arroyuelo; el sauce
sombrea las orillas del silencioso cauce
y en el agua se sienten en su propio elemento.
Meriendan un yantar escaso, y el regreso
emprenden. Y la hora que oprime con su peso
y que mustia los campos, calla su pensamiento.
Argentinien
Bohemia infantil
La tropa vagabunda de pilluelos inicia
su emigración del pueblo, en busca de praderas,
de bosques, de arroyuelos, de sol y de quimeras.
La mañana es el éxodo fraternal y propicia.
Se creen conquistadores de un país sin noticia
o de un mundo lejano. Atraviesan las eras
cortando los caminos, o arrancan las primeras
frutas de Estío. Su libertad les acaricia.
Y les embriaga. Llegan a un arroyuelo; el sauce
sombrea las orillas del silencioso cauce
y en el agua se sienten en su propio elemento.
Meriendan un yantar escaso, y el regreso
emprenden. Y la hora que oprime con su peso
y que mustia los campos, calla su pensamiento.